Fiestas para psiquiatras
Cómo los laboratorios propician la prescripción de psicofármacos
La industria farmacéutica facturó el año pasado 150 millones de pesos en estimulantes y otras drogas para chicos, un 50 por ciento más que en 2004. Y ya se pidió un aumento en el cupo para Argentina del metilfenidato, la droga estrella para tratar el llamado ADD. Los especialistas advierten el riesgo de la “medicalización” de la infancia.
La venta de los estimulantes y otras drogas que se recetan a chicos inquietos y desatentos en el aula aumenta sin pausa en
“En los últimos tiempos observamos asombrados un incremento increíble de ‘diagnósticos’ rápidos, cada uno de los cuales viene acompañado con su respectiva etiqueta y su sigla en inglés: tenemos así las aulas pobladas con chicos con ADD/ADHD, TEA, TOC, ODD y por qué no algunos TGD”, reveló a Página/12 la psicopedagoga Gabriela Dueñas, que se desempeña en varios colegios privados de la zona norte del conurbano. TEA es Trastorno Específico de Aprendizaje; TOC, Trastorno Obsesivo Compulsivo (el que sufre Jack Nicholson en su genial personaje del film Peor imposible); ODD es Trastorno Oposicionista Desafiante, “el chico problema, el cuestionador y desafiante”, aclara Dueñas; y TGD se refiere a Trastornos Generalizados del Desarrollo. La tendencia a rotular y medicalizar a los chicos –agrega Dueñas– se observa en colegios a los que concurren alumnos de sectores medios y altos del Gran Buenos Aires y
“Nos encontramos con niños que son rotulados y medicados por presentar dificultades en la escuela o en el ámbito familiar de un modo inmediato, sin que nadie los haya escuchado; sin referencias a su contexto y a su historia, sin que se haya realizado ningún intento de comprender sus conflictos ni de ayudarlo de otros modos. Estamos en un momento crítico, porque los laboratorios avanzan en su intento de que todo sea medicado. Lo que está pasando con este tema es atroz. Se medica a chicos chiquitos como si se les diera agua, con una medicación que trae problemas de crecimiento, trastornos cardíacos, aparición de síntomas psicóticos”, señala Beatriz Janin, reconocida psicoanalista de niños, profesora de posgrado de
“Hay un problema muy serio porque se reduce la diferencia en los chicos a categorías psicopatológicas. No se hace un diagnóstico sutil y diferencial como se requiere en estos casos. Y se recurre a la medicación rápidamente”, opinó Marisa Rodulfo, otra prestigiosa especialista, profesora de Clínica de Niños y Adolescentes y docente de posgrado de
Benasayag, Janin, Rodulfo y Dueñas junto con la doctora en psicoanálisis Silvia Bleichmar y el neuropediatra Jaime Tallis, coordinador del Equipo Interdisciplinario en Aprendizaje y Desarrollo del Hospital Durand, elaboraron un documento que alerta sobre “el auge que ha tomado en los últimos años la patologización y medicalización de la infancia”. El texto, que fue entregado en el Ministerio de Salud de
Puntualmente, objetan el extendido diagnóstico del ADD/ADHD y la prescripción indiscriminada de metilfenidato y otras drogas para su tratamiento: debe ser “el recurso último y no el primero”, señalan. Además, advierten sobre los efectos adversos de estos psicofármacos en la salud infantil, con cuadros que ya se están observando en las aulas y en los consultorios, luego de más de una década de diagnóstico de este cuestionado síndrome. “Los chicos que vienen medicados desde hace años con metilfenidato empiezan a tener tics, cuadros depresivos, trastornos de la alimentación. Algunos pierden el apetito. He visto a un chico de primer grado bajar siete kilos. Otros tienen dolores de cabeza o molestias urinarias: a veces te das cuenta de que está medicado por la cantidad de veces que va al baño en el día”, señaló Dueñas.
–¿Existe o no el ADD y ADHD? –le preguntó Página/12 a Benasayag.
–Lo que no se puede decir es que sea una nueva patología, como sostienen muchos. Se trata del viejo conjunto de síntomas conocidos con Disfunción Cerebral Mínima en chicos, publicado en febrero de 1973. Este cuadro recibió múltiples denominaciones a lo largo del tiempo. Sucede que están englobando bajo esas siglas distintas situaciones cuyo tratamiento no requiere medicación –explicó el neuropediatra, que fue profesor en
A pesar de cada vez se conoce más sobre los riesgos en los chicos de las drogas usadas en el tratamiento del llamado Trastorno de Déficit de Atención y crece el número de especialistas en el país que se opone a su prescripción indiscriminada, las ventas de los laboratorios siguen en alza. Los informes del Indec sobre la industria farmacéutica muestran que la facturación anual de los psicoanalépticos (en su mayor parte corresponden al metilfenidato, pero también incluye a la atomoxetina) llegó en
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